Uno de los problemas más habituales que suele producirse en el hogar es el olor desagradable que proviene de las tuberías. El mal olor de las tuberías, además de ser insoportable, reduce mucho nuestra calidad de vida. Esto suele ocurrir sobre todo en verano, cuando lleva tiempo sin llover o cuando hemos estado tiempo sin usar grifos y se dan bajas presiones.
Identificar la procedencia
Lo primero que se debe hacer cuando se detecta un mal olor de este tipo es determinar si proviene de la tubería y si es del váter, lavabo o fregadero. Se debe revisar el estado de las juntas entre el lavabo y el sanitario por si existen grietas, agujeros o un mal sellado. También debe revisarse la junta entre el manguito y el inodoro. En el caso de que no esté escondido en la pared, se puede verificar fácilmente, si no es así, hay que contratar a un profesional.
Causas del mal olor de las tuberías
El mal olor de las tuberías puede estar generado por varios motivos:
- Acumulación de residuos de comida, jabón, etc., que se fermentan por bacterias y hongos, por lo que se genera un olor muy desagradable. Por eso, cuando se usan poco los grifos y hay sequedad ambiental, dichos restos se secan permitiendo que sus gases asciendan con facilidad.
- Otro factor que influye para que se produzca el mal olor de las tuberías es el agua estancada. Cuando se acumula agua, produce moho y se concentran bacterias que generan el hedor.
- Otra de las causas son los residuos de productos químicos y detergentes que se usan en la limpieza o en el lavado de platos. Este se adhiere a la superficie de la tubería formando una parte grasosa.
- La constante humedad y la acumulación de moho provocan que el sellado de las tuberías se degrade, por lo que genera un mal olor que puede agravarse.
- Otra causa que puede ser son los sifones que no son los adecuados, por lo tanto, no cumplen su función.
Dependiendo de la causa que genere el mal olor, puede requerir el trabajo de un experto y herramientas especializadas. Aunque también existen algunos consejos y trucos para eliminar estos olores. Actualmente, en el mercado se pueden encontrar productos que sirven de limpiadores para hacer desaparecer los olores desagradables. Si no quieres recurrir a esto, puedes eliminarlos con algunos remedios caseros.
Remedios caseros para eliminar el mal olor
– Agua caliente y jabón: llenar el fregadero de agua caliente con jabón para lavar los platos.
– Bicarbonato de sodio, agua hirviendo y vinagre: agregar una taza de bicarbonato al fregadero y verter encima dos tazas de vinagre. Se deja reposar, y se abre el gripo con agua caliente.
– Bicarbonato de sodio, jugo de limón y agua hirviendo: primero echar el bicarbonato de sodio, luego el limón y por último, el agua hirviendo. Hay que tener en cuenta, que hay que echarlos uno por uno.
– Café: dejar caer el café sobrante de la cafetera o del filtro en el desagüe.
– Cubitos de hielo, sal gorda y cáscaras de limón: verter los cubitos de hielo y un puñado de sal en la tubería. Por último, agregar unas cáscaras de limón.
– Cubitos de hielo con vinagre y limón: cortar el limón en rodajas y colocarlas en un recipiente. Añadir vinagre blanco destilado y los hielos. Dejar reposar la mezcla durante toda la noche y a la mañana siguiente, echarla en el fregadero.
– Levadura fresca de panadero: diluir la levadura en agua templada, y echarlo a la tubería dejándolo reposar toda la noche (10-12h)
Estos son algunos de los remedios caseros y naturales que puedes utilizar para eliminar el mal olor de ellos. Pero si te preocupa que no funcione o que puedas provocar que se empeore, puedes ponerte en contacto con nosotros para que te lo solucionemos de manera rápida y eficaz.